Las diferencias que existen entre los distintos estilos de música folclórica (tradicional y de proyección)

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En una charla con Guadalupe Salomón, el Chacho Echenique, integrante del mítico Dúo Salteño cuenta las apuestas estéticas del dúo, a partir del camino propuesto por la música del Cuchi Leguizamón.
 

“-¿Cómo fue esa primera etapa?
-Trabajamos bastante, con mucho optimismo y ganas. El Cuchi sabía que su música, por su trabajo armónico, iba a resultar difícil. No se pregonaban ni el dinero ni el éxito. Sin embargo sentíamos que era un trabajo muy lindo, muy bien elaborado. La personalidad del Cuchi prácticamente sobrepasaba a cualquier persona que haya compartido con él la música; porque su música ha sido siempre un camino claro. No teníamos baches. Esa alegría fue la que después nos sirvió para aguantar todo ese olvido, toda esa falta de apoyo que tuvimos.
-¿El Cuchi sacó al folclore de lo regional hacia una expresión más universal?
-Yo creo que el Cuchi es muy tradicional. Sus zambas son tradicionales.
-¿Que se entiende ahí por tradición?
-Estar ligado a nuestra música popular. Por algo tiene ese color, ese paisaje. Nace de ahí.
-Y entonces, ¿qué es lo que les impidió a sus contemporáneos escucharlo?
-La armonía de la mano izquierda, ahí se les hizo el lío a todos. Vos agarrás una zamba bien echa -de línea melódica, ¿no?-, le ponés la izquierda del Cuchi y se hace lío...”
(por Guadalupe Salomón para la revista Pugliese Nº 9 año 1 noviembre de 2000).


En otrora, muchos tradicionalistas del tango (Vieja Guardia) se rasgaban las vestiduras por las innovaciones estéticas propuestas por un ex bandoneonísta de Carlos Gardel y Aníbal Troilo posteriormente, que tomaba de la música universal, recursos impensados hasta ese momento. Astor Piazzolla tenía 14 años cuando acompañaba a Gardel y años más cuando una noche ante la ausencia de uno de los bandoneonístas de Troilo, alguien se le acercara “al gordo” y le dijera; -entre el público hay un pibe que se sabe de memoria todos los arreglos del bandoneón que te falta.-

De las mismas vísceras del tango saldría quien, según algunos, revolucionó el tango argentino.

El Cuchi, por su parte fue un trabajador silencioso y prolífero. Gustavo Leguizamón al piano, fue lo que Béla Vartók (Pianista y compositor Húngaro de música clásica 1881-1945). Vartók, supo ser un recopilador de melodías folklóricas de su país con las que crearía luego una obra que se estudia en conservatorios de todo el mundo. “ El Microcosmos”, basada en melodías tradicionales húngaras.

Como lo explica “ El Chacho” en la nota de Guadalupe Salomón, el Cuchi era tradicional y sin embargo sus armonías provienen de la música clásica de su tiempo y del jazz.
Entonces si los que introducen elementos académicos y de otras músicas o del folklore de otros países son, como Leguizamón, tradicionales, nos encontramos ante un desconcierto en apariencia mayúsculo..

¿Qué es la “proyección folklórica”?


Existen algunas consideraciones erróneas sobre esta diferencia entre estas dos formas de hacer música folklórica. Una de ellas es la creencia popular de que tradicional es el folklore que se hace “a bombo y guitarra”, cosa que no es necesariamente así ya que si el bombo, en una zamba por ejemplo, marcara otro ritmo en ¾ y no el tradicional aro de la primera negra y parche de las segunda y tercera negras, y la guitarra tocara ritmo de zamba pero con armonías dodecafónicas (Lenguaje musical atonal fundado en el empleo sistemático de los doce sonidos de la gama cromática, con exclusión de toda otra escala sonora), les aseguro que no sonará para nada tradicional.
Otro error reside en creer que tocar música folklórica es sencillo. Cabe aclarar que a nuestra música folklórica la tenemos al alcance de las manos. La llevamos en los genes (si se me permite el término científico), pero de ahí a decir que es fácil de hacer, existe un abismo infranqueable. Basta con enredarse en definiciones académicas al explicar las vueltas de un gato y por qué es irregular la segunda estrofa, que sin embargo muchos, tocan o bailan tan naturalmente y hasta reconocen por el primer acorde, las diferencias entre gatos y chacareras. Claro que esto no es absoluto, existen a demás quienes tocan todo como chacarera y lo mismo les da si están interpretando cuecas o chamamé y hasta alguna vez escuché decir que la tonada es una zamba más lenta. Todos estos detalles hablan de las diferencias y complejidades de los ritmos propios de cada zona folklórica.
En lo que respecta a proyección, existen tantas o más confusiones, por ejemplo, hay quienes se inclinan en pensar que proyección es lo que se toca con instrumentos electrónicos, guitarras eléctricas o acústicas con cuerdas de acero o porque se usan baterías o elementos de percusión a demás del bombo o instrumentos de viento como saxos, flautas traversas, trompetas, trombones y hasta secciones de vientos que incluyen estos últimos al mismo tiempo.
La confusión en cuanto a las definiciones se presenta de la mano de la ignorancia del significado individual de estos términos.
Muchas son las veces que hemos escuchado al común de la gente opinando que el folklore es aquel que se ejecuta con instrumentos autóctonos, bombo, guitarra y hasta piano, siendo que estos dos últimos no lo son. Es sabido que nuestra cultura tiene una influencia incuestionable de la hispánica que llegara con la colonización. Nuestras danzas, las que en su mayoría se bailan en parejas y con arrestos, encuentran parecidos en otras danzas antiguas europeas.
Toda la música de América no es otra cosa que una proyección, la de España y de otros países por diversas circunstancias sociales de cada tiempo en particular. No es ilícito pensar que en la chacarera resuenen aún los tambores africanos de los esclavos negros y hasta el nombre del género “Zamba” tenga que ver con los “zambos”. Recordemos que dentro del territorio argentino, los negros eran una población bastante grande hasta los tiempos de la guerra con el Paraguay y otras, en las que se les ofrecía a los negros pelear en el ejército a cambio de su libertad, descendiendo el número de las poblaciones de estos hasta lo ínfimo.
El aborigen contribuye de igual modo influenciando con sus instrumentos de parche de cuero y cañas, etc. Pero no con los instrumentos de cuerdas, heredados todos del viejo continente, como el charango que insiste con una formación de grupos en pares cuerdas (en el caso del charango es de cinco pares) y en la música centroamericana con “El Tres” (Tres pares de cuerdas con afinación semejante al charango). En ambos casos los instrumentos funcionan como armónicos y melódicos alternativamente y son derivados de guitarras, mandolinas, laúdes, etc.

Entonces, para dilucidar el contenido de esta frase hay que lograr una definición de estas tres palabras por separado. Si nos remitimos a las definiciones enciclopédicas, existen varias para lo siguiente, pero solo escribiré la que se ajusta mejor a los fines de este artículo.

Proyección: Influencia, influjo poderoso; ej. “La proyección de la cultura hispánica.”
Podemos convenir entonces en decir que la proyección, en este caso podría ser la “influencia de... ”

Folklore: del idioma inglés. Palabra compuesta por folk – lore; Saber del pueblo. / Ciencia o conjunto de las tradiciones, costumbres y leyendas de un país.

Tradición: Transmisión de doctrinas, costumbres y leyendas, etc., durante largo tiempo por medio de la palabra o el ejemplo. Costumbre transmitida de generación en generación: las tradiciones de una provincia // Entrega.

Estos formantes de la sociedad de cada tiempo y lugar, constituyen lo que se conoce como:
Cultura: conjunto de conocimientos adquiridos, saber / Conjunto e estructuras sociales, religiosas, etc. Que caracteriza a una sociedad.

Conclusión
Proyección: es todo aquello que queda impreso por diversas circunstancias, proveniente de otras culturas que intervinieron o lo siguen haciendo, en una determinada sociedad. Las cantidades de inmigrantes de todo el mundo que llegaron a las américas, fueron forjando, nutriendo y dándole forma a la cultura, en nuestro caso, del Río de La Plata. Las distintas políticas adoptadas por los gobiernos de turno en nuestro país, por razones que según ellos lo justificaba, permitieron el ingreso de inmensas cantidades de inmigrantes, los que en principio, en épocas de las colonias fueron españoles y africanos (Esclavos) y posteriormente italianos. Estas dos han marcado poderosamente la cultura argentina, pero en los casi doscientos años que llevamos intentando ser una nación, esta situación de recibir inmigrados se ha repetido hasta nuestros días, desde los países limítrofes, de toda América y del mundo. Cabe aclarar que estas influencias culturales, se dieron en todo el mundo desde el comienzo de la humanidad, en todo tiempo y en todo lugar.

Folklore: es aquello que identifica a una región o país agrupando y homogenizando las costumbres y tradiciones. Se dice que algo es folklórico cuando cuenta con una marcada característica regional. Por ejemplo en nuestro caso “el mate” nos identifica notablemente pese a que el vaso al que llamamos mate difiere en formas y “Diseños” los cuales fueron variando por distintas circunstancias socioculturales o económicas y la yerba mate de hoy día contiene una gran cantidad de sabores agregados y sin embargo un brasileño, uruguayo, paraguayo o “Argentino” con un mate en la mano se ve folklórico, no pasa desapercibido como si pudiera ser cualquier otro habitante del planeta.

Tradicional: habla de la forma en que ha llegado una manera de hacer las cosas hasta nuestros días, proveniente en muchos casos, de tiempos inmemoriales, pero que sin embargo permanece en la memoria colectiva como un saber o mejor dicho un “Deber Ser”. Según las definiciones es todo aquello que se transmite por medio de la palabra o el ejemplo y esto nos da la sensación de que los academicismos escapan a lo tradicional y en todo caso lo perpetúan universalizándolo en el lenguaje. Podría decir hasta que es un imposible escapar tanto del folklore como de lo tradicional, los que de alguna u otra forma afloran provenientes de nuestro acerbo cultural.



La música es un lenguaje abstracto como ningún otro. Nombra las cosas, nunca en forma figurativa y habla desde lo desconocido de nosotros mismos. No es preciso hacerla con complejos instrumentos, basta con nuestra propia voz y si de armonías se trata, con todas nuestras voces. Nos expresa desde lo más íntimo y dice de nuestros ancestros y nuestros paisajes. Estas son entonces las diferencias que traté de explicar acerca de la proyección folklórica y tradicional, y si les pasa lo que a mí luego de leer éste artículo, por un tiempo y hasta que maduren en mí estas ideas, pensaré dos veces antes de decir; Esto no es tradicional o no es folklórico o es de proyección. Creo que me basta con decir que esto es mi música, de mi país, de mis padres, de mis abuelos... de mi gente... aunque eso sí, de mi tiempo.


Escrito por:
Hugo Chamorro para revista “A bombo y Guitarra" año 2004
www.hugochamorro.com.ar
Hugo Chamorro Voz: Tenor Ligero / Instrumento: Piano - Guitarra - Canto – Otros / Capacitación: Conservatorio Manuel de Falla - Canto lírico y Popular - Experiencia coral - Piano tumbao (afro / americano) - Música electroacústica. Desde enero de 1998 integró eN Trío folklore de proyección participando en varios certámenes resultando ganadores de cuatro rubros y finalista en todos los casos. En 2004 editan en forma independiente su primer material discográfico llamado aL Nido.
Integrante de La clavija urbana
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agrupación alejada del cepo tradicional pero que respeta las formas y ritmos aunque juega con ellos entre arreglos rockeros y jazzísticos.
Creador de RadioInvisible.com.ar
Y la cooperativa de músicos independientes Música por músicos